Usando sal como componente básico, investigadores chinos y británicos han diseñado un nuevo tipo de batería recargable que podría acelerar el cambio hacia un transporte eléctrico más ecológico en nuestras carreteras.
Las baterías recargables de iones de litio tienen un problema, pueden perder energía y potencia con el tiempo.
Para resolver estos problemas, la Universidad de Nottingham está colaborando con seis institutos de investigación científica de China para desarrollar un sistema de almacenamiento de energía innovador y asequible con las ventajas de rendimiento combinadas de una pila de combustible de óxido sólido y una batería de metal-aire. La nueva batería podría ampliar considerablemente la autonomía de los vehículos eléctricos, al tiempo que sería totalmente reciclable, respetuosa con el medio ambiente, de bajo coste y segura.
Más información en el siguiente enlace.